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Un programa de entrenamiento se compone de varias sesiones de entrenamiento que se suceden en un periodo determinado.
Tiene que determinar la categoría de su equipo (principiantes, alevines, mayores de 18 años, etc.) y los objetivos.
Estos objetivos cambian según la categoría. Existe una progresión lógica en el entrenamiento del futbolista. No se puede enseñar la misma cosa a unos principiantes y a un equipo de jugadores de 15 años. De la misma manera, tenemos que concentrarnos en el aprendizaje y en la adquisición de las bases técnicas y tácticas en la formación de los futbolistas más jóvenes, mientras que buscaremos el buen resultado con los mayores. Los objetivos definen el modo de desarrollo del programa de entrenamiento.
Una vez fijados la categoría y los objetivos, hay que determinar la duración del programa, el número y la duración de las sesiones.
Según la duración del programa, tendrá que modificar los objetivos para definir prioridades. Por ejemplo, si tiene que preparar un programa de entrenamiento para una semana con un entrenamiento al día para benjamines, no tiene tiempo suficiente para trabajar todo lo que tiene que aprender un jugador a esta edad. Tendrá que construir su programa después de haber elegido unos objetivos y unos temas.
Tiene que repartir el tiempo (número de sesiones) que quiere dar a cada objetivo. Así tendrá ciclos de trabajo para constituir un programa de entrenamiento.
Un ciclo de trabajo se define con un o unos objetivo(s) y se compone de una o de varias sesiones.
Tiene que preparar las sesiones de entrenamiento de cada ciclo de trabajo. Para esto, elije los ejercicios que corresponden al objetivo del ciclo de trabajo. Hay que tener en cuenta la progresión en la dificultad de los ejercicios al largo del ciclo de trabajo.
Cuando todas las sesiones están listas, tiene su programa acabado.
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